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CARDENALES 6
BRAVOS 3
Atlanta.
Los Cardenales de San Luis ganaron ayer el primer playoff entre wildcards en las Grandes Ligas, aprovechando la errática defensiva de los Bravos y una controversial decisión de los árbitros que llevó a una protesta y a fanáticos lanzando basura al terreno, para vencer a Atlanta 6-3.

Matt Holliday jonroneó por los campeones defensores de la Serie Mundial se beneficiaron de tres errores de los usualmente seguros Bravos.

Chipper Jones, de 40 años, jugó su último partido por los Bravos, y cometió un crucial error que llevó a tres carreras para San Luis y borró la temprana ventaja de 2-0 conseguida por los Bravos.

Carlos Beltrán anotó una carrera y Yadier Molina empujó una por los Cardenales, que de nuevo se cuelan apenas en la postemporada tras una campaña regular que les vio con un comienzo pobre. El año pasado, los Cardenales también llegaron como wildcard y terminaron ganando la Serie Mundial.

El manager de los Bravos Mike Matheny dijo poco después del partido que las Grandes Ligas habían rechazado la protesta de los Bravos. Ahora San Luis regresa a Casa, donde recibirá el domingo a los Nacionales de Washington, campeones de la división este, en el primer partido de su serie divisional. Pero el primer juego en la nueva ronda de postemporada en las mayores será recordado para siempre por una controversial jugada en el jardín izquierdo en el octavo episodio.

Los Bravos pensaron que tenían las bases llenas con un out luego que un batazo de Adrelton Simmons picase entre dos jugadores de San Luis. Pero el árbitro del jardín izquierdo decretó out a Simmons bajo la regla de infield fly -- aunque la pelota cayó más de 15 pies detrás del cuadro.

Cuando los fanáticos se dieron cuenta de lo que había sucedido, lanzaron al terreno vasosde cerveza, latas y botellas de agua, causando una demora de 19 minutos.

Eso solamente demoró lo inevitable. Cuando se reanudaron las acciones, Brian McCann trabajó un boleto, pero Michael Bourn se ponchó, para acabar con la amenaza. Dan Uggla murió en una rola con dos a bordo.

ORIOLES 5
TEXAS 1
Joe Saunders trabajó bien hasta el sexto inning, Adam Jones rompió el empate con un elevado de sacrificio y los Orioles de Baltimore vencieron el miércoles a los bicampeones de la Liga Americana Rangers de Texas 5-1 en el playoff de los wildcard.

Nate McLouth anotó en el primer episodio y empujó dos después de eso para los sorprendentes Orioles del manager Buck Showalter, que hicieron su primera presentación en postemporada en 15 años.

Baltimore avanza para jugar contra los Yanquis de Nueva York en una serie divisional a cinco juegos que comienza el domingo en el Camden Yards.

The Rangers, que perdieron la corona del oeste al perder nueve de sus últimos 13 partidos en la campaña regular, se van a casa tras un partido en el que enviaron al montículo al as Yu Darvish.

Texas llenó las bases con dos outs en el noveno antes que David Murphy cediese el último con un elevado.

Anderson Hernández se integró a los entrenamientos pre temporada con la meta de jugar fuerte por la causa de los Tigres del Licey y encaminar su propósito de retornar a las Grandes Ligas.

“Me siento muy bien física y mentalmente, tranquilo para tratar de hacer un buen trabajo este año”, dijo el jugador del cuatro que en verano actuó con Indianápolis, la sucursal triple A de los Piratas de Pittsburgh, en la Liga Internacional.

“Vine a volver a jugar la pelota fuerte y tratar de retornar a Grandes Ligas”, expresó Hernández, quien agregó que el Licey cuenta con el personal para conquistar la corona.

Tomó la palabra del gerente general de los Tigres, Fernando Ravelo Jana, quien declaró el propósito lograr la disciplina y armonía entre los jugadores, una mística que ha dado mucha gloria al Licey.

“Hay peloteros que nos ponemos rebeldes por una y otras razones, pero la mística del Licey es que nos tratamos como hermanos, somos una sola familia. Es lo bueno que tiene el Licey y todo el mundo hala para el mismo lado”, confirmó.

Hernández, quien desde 2001 no pone un pie en un diamante de las mayores, atribuyó la situación de estar dos años fuera del gran circo a falta de oportunidades.

Recordó que en 2011 tuvo una racha de 30 juegos corridos con imparables y terminó con promedio en bateó sobre .300 puntos, con seis jonrones y más de 50 carreras impulsadas en triple A y no lo subieron.