Kim Jang-Soo, principal asesor de seguridad nacional de la presidenta surcoreana Park Geun-Hye, dijo que un ensayo de lanzamiento u otra provocación podrían producirse antes o después del miércoles 10 de abril, fecha en la que Corea del Norte sugirió a los diplomáticos que abandonaran Pyongyang.
“No hay signos de una guerra a gran escala ahora mismo, pero el Norte tendrá que prepararse para llevar a cabo represalias en caso de una guerra local”, dijo Kim.
Diplomáticos temen que la retórica haya creado una situación que pueda quedar fuera de control y Estados Unidos postergó un ensayo de un misil balístico intercontinental.
Según un responsable estadounidense, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, pospuso hasta el mes que viene un ensayo de Minuteman 3, un misil balístico intercontinental de ojivas nucleares, que tenía previsto disparar la próxima semana desde la base aérea de Vandenberg en California, porque algunos podrían “malinterpretarlo” diciendo “que intentamos exacerbar la actual crisis con Corea del Norte”.
Importante reunión
Además Seúl y Washington anularon una importante reunión prevista el 16 de abril en Estados Unidos entre el general Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, y su homólogo surcoreano, el general Jung Seung-Jo.
Además Seúl y Washington anularon una importante reunión prevista el 16 de abril en Estados Unidos entre el general Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, y su homólogo surcoreano, el general Jung Seung-Jo.
La agencia de prensa Yonhap afirmó que el Sur temía una posible provocación norcoreana en ausencia del jefe de las Fuerzas Armadas.
Los diplomáticos instalados en Pyongyang se reunieron este fin de semana para discutir sobre la advertencia realizada el viernes por el régimen norcoreano que dijo que no garantizaba la seguridad de las legaciones diplomáticas en la capital a partir del 10 de abril.
La mayoría de los gobiernos extranjeros afectados dieron a entender que no tenían la intención de retirar a su personal. Entre ellos figuran los siete países de la Unión Europea presentes en Corea del Norte (Alemania, Reino Unido, Suecia, Polonia, Rumania, República Checa y Bulgaria).
Corea del Norte multiplicó las declaraciones belicosas desde que la ONU adoptó una nueva tanda de sanciones contra ella por su ensayo nuclear de febrero. También está furiosa por las maniobras militares conjuntas que realizan actualmente Estados Unidos y Corea del Sur. Además Pyongyang desplegó recientemente un segundo misil de medio alcance en su costa este incrementando las especulaciones sobre la posible preparación de un lanzamiento. China, su aliada, votó a favor de las últimas sanciones, y este domingo expresó su preocupación por la situación en la península coreana.fuente/afp