sábado, 1 de mayo de 2010

Luisiana declara emergencia por derrame de petróleo en el Golfo de mexico

Billy Nungesser, presidente de la región de Plaquemines, en Luisiana, dijo a la AFP que la marea negra –originada por una plataforma del grupo británico BP que se hundió el 22 de abril– alcanzó la noche del jueves la costa, cerca de la desembocadura del río Mississippi.

La mancha, de una circunferencia total de 960 kms., no tardó en llegar a las orillas amenazando su frágil ecosistema, pese a los esfuerzos para impedirlo de la Guardia Costera y la petrolera British Petroleum (BP).

Los gobernadores de Luisiana y del vecino estado de Florida declararon el estado de emergencia y el presidente estadounidense, Barack Obama, ofreció “todos los recursos disponibles”, incluyendo los militares, para evitar una catástrofe ambiental.

Las ciénagas costeras de Luisiana constituyen un santuario de fauna, particularmente de aves acuáticas, y las costas de Florida albergan una enorme industria pesquera y turística. El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, pidió el despliegue de 6,000 reservistas de la Guardia Nacional.

El derrame fue declarado catástrofe “de importancia nacional”, lo cual pone recursos federales al servicio de la emergencia en cuestión.

El anuncio estuvo precedido por el hallazgo el jueves de una nueva fuga de petróleo.