Un australiano de 17 años residente en Melbourne se confesó autor del ataque pirata en Twitter del martes, que afectó a millones de usuarios, incluso a la oficina del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Pearce Delphin, que piensa cursar Derecho el año que viene, indicó al diario "Sydney Morning Herald" que le había sorprendido que "tantos famosos resultasen infectados".
El adolescente, que se presenta en Twitter como @zzap, explicó que quiso probar un código de abrir ventana "pop-up" cuando se pasa el cursor sobre el mensaje, pero luego alguien modificó el código, creó un gusano que se reproduce por sí mismo y dirigió a los usuarios a web pornográficas.
Delphin, aunque pidió perdón a los millones de personas afectadas, dijo no considerarse culpable de todos los problemas, porque, en su opinión, Twitter tiene su propio sistema de seguridad.
"Cuando alguien se imagina un sitio como la Casa Blanca, no piensa en una persona allí sentada, refrescando Twitter y dando a los enlaces. En internet, todos tienen que ser precavidos, esa es una de las pocas cosas que afectan a todos por igual", indicó Delphin al citado medio.
El estudiante manifestó que su culpabilidad se reduce a haber descubierto una vulnerabilidad, porque no fue él quien creó el gusano.
No obstante, está seguro de que Twitter le cancelará la cuenta que tenía desde 2006.