Viviano de León
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez dijo que no es partidario de que a menores que están matando gente se les dé un trato especial.
“No son tan menores si tienen la maldad de estar asesinando personas”, precisó el Arzobispo de Santo Domingo, consultado sobre las sentencias a cinco y tres años contra 5 jovencitos acusados de asesinar a siete taxistas.
A su juicio, es una realidad muy penosa y vergonzosa, el que una menor presa por asesinato después de conocer una sentencia exprese en tono de burla que eso no signifi ca nada porque en corto tiempo ya estará en la calle.
El prelado precisó que algunos sacerdotes han expresado su acuerdo con la modifi cación del Código del Menor, pero entiende que ellos defi enden una parte que él también la comparte.
Planteó que el problema hay que comenzar a tratarlo con el saneamiento de la familia. Sin embargo, López Rodríguez estimó que mientras tanto, a aquellos jóvenes que están matando hay que controlarlos. “Porque en lo que saneamos la familia obviamente vamos a tardar un rato y va a morir mucha gente”, sostuvo.
El Cardenal precisó que la Pastoral Penitenciaria debe hacer un trabajo con quienes dirigen el centro de reclusión de menores, para que de alguna manera se empiece un proceso que verdaderamente logre la rehabilitación de los menores que son recluidos en esos lugares.
“A ver si es posible descubrir qué es lo que hay dentro de esos aparentes monstruos, o sea, yo creo siempre en la posibilidad de regenerar a las personas, yo no creo que nadie está defi nitivamente perdido”, agregó.
López Rodríguez comentó que si la familia ha fallado, entonces la sociedad, con todas las alternativas con que cuenta, puede ver qué tipo de ayuda aporta para la regeneración.
“El problema hay que apuntarlo a la familia, qué es lo que sucede; sencillamente hay que tratar de sanear un poco más a la familia, atender a la familia, o sea que estos muchachos y la gente que en sentido general se va deteriorando hay que ponerle atención a todas esas personas”, explicó. En otro orden, refi rió que se queda Reclamos. Los feligreses se quejaron de la delincuencia, el ruido y los males que aquejan a los sectores Guachupita y Los Guandules.
admirado de la capacidad de algunos jueces para hacer lo que denomina triquiñuelas, refi riéndose al caso de un juez de San Cristóbal que liberó a tres narcotrafi cantes porque una sentencia emitida no establecía claramente si era de 10 días o de 10 años.
“Lo mejor sería”, dijo el prelado refi riéndose al juez Francisco Mejía Angomás, que “antes de pronunciar una sentencia investigue para que no salga con semejante bobería”.fuente//ellistindiario.com