
La magistrada Patricia Padilla tomó la decisión tras rechazar la solicitud del Ministerio Público, consistente en una garantía económica de 500 mil pesos, impedimento de salida y presentación periódica ante las autoridades.
Padilla sostuvo que no hay ningún elemento jurídico que vincula a Agramonte con la red de narcotraficantes colombianos y venezolanos.
A la salida del tribunal, la imputada, visiblemente emocionada, agradeció a Dios y a las personas que creyeron en su inocencia.
“Gracias a las autoridades, a la jueza que dispuso mi libertad. Yo estoy feliz, agradecida de Dios y esto es un testimonio de vida", expresó.fuente/almomento