miércoles, 25 de mayo de 2011
Cuando sera que esta justicia del comino se destapara
Brenda Aracena.
Un año ha pasado, como diría una canción algo hemos aprendido y otras cosas la damos por olvidadas, pero ¿cómo se atreven algunos a aplicar este texto a casos tan sangrientos y relevantes como el de la muerte de una joven en esta ciudad?, cuyo nombre no menciono pues de memoria muchos lo saben, aunque no sé si esos que dicen haber olvidado al menos el nombre recuerdan, o tal vez tengan en su memoria secuelas dejadas por la noticia que invadió los medios de comunicación de Valverde y el mundo.
La muerte, la sangre, el horror, la injusticia, la no vergüenza, la desfachatez, se unieron para empapar la radio, la televisión y los medios escritos, gentes anonadas, otros incrédulos ante el caso, muchos que se negaban a ver a Mao, como el escenario de tan horrendo crimen característico de un matadero, otros que imponían el liderazgo de ciertas personas sobre el dolor de una familia, unos que mojaban sus ojos a pesar de no tener vínculos familiares con la occisa, otros que la lloraban con lagrimas de cocodrilo.
Que triste se escuchaba ese día la voz de una madre que aún confundida pedía justicia, con una voz forzada, con un corazón roto, sin saber en ese instante que tanto su voz como su corazón tendrían que ser fuertes y prepararse para luchar cada día 25 por un objetivo que aún a un año de perseguido no se ha logrado, ladrando así, cual lobo a una luna, que para el colmo se encuentra en un cielo nublado.
Yo no sé, usted tampoco, quién o quiénes fueron, dónde están o estuvieron, si son humanos o extraterrestres, si al igual que usted y yo un corazón tienen, nadie habla, todos tranquilos, excepto la sangre derramada, la cual sin importar cuanto tiempo pase, aún en lo profundo clama, grita fuerte y pide justicia, aunque sabe que hay oídos sordos, reconoce que existe quien le escucha aún con uno sólo.
Rumores y verdades a diario se entrelazan, este pueblo esta envuelto en una terrible trama, quién es el prota no lo sé, sólo se que ella no, pues murió, y nadie sabe que pecado cometió.
Niños que aún no reconocen la falta de una madre por su inocencia, pero luego al crecer, el sonado tema no podrán sacar de su conciencia.
Vuelve la sangre y se levanta, aunque unos intentaron limpiarla, sus huellas quisieron borrar, y la verdad en ellas opacar, grita sangre, grita fuerte, que al cielo sube tu Voz, pues si los hombres no hacen justicia, a ellos se la hará Dios.fuente//el rayaso.com