El presidente estadounidense, Barack Obama, ha decidido no difundir las fotografías del cadáver de Osama bin Laden, según ha revelado en una entrevista en el programa de la cadena CBS Sixty Minutes. "No hay duda de que hemos matado a Osama bin Laden" ha manifestado el presidente estadounidense durante su intervención. "No le volveréisa vercaminando en la Tierra". El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha explicado que el presidente está "fuertemente" convencido deuna decisión que tomó tras consultar a sus asesores del Consejo de Seguridad Nacional.
"No tratamos estas cosas como un trofeo", ha continuado Obama según la transcripción hecha por Carney al inicio de su rueda de prensa desde Washington. El presidente, quien ha defendido que mostrar el cadáver de Bin Laden no supondría "ninguna diferencia", ha justificado su decisión al considerar que su publicación podrían poner en peligro la seguridad de las tropas estadounidenses en el exterior.
Obama zanja, solo por ahora, una de las batallas abiertas en la opinión pública tras la operación que acabó en la madrugada del lunes con la vida del enemigo público número uno de Estados Unidos. El líder de Al Qaeda fue alcanzado en su residencia de Abbottabad (Pakistán) por los disparos de uno de los miembros del equipo de los Navy Seals que ejecutó la misión. Al menos una bala impactó en la cabeza del terrorista saudí.
Ese es el relato de la operación dibujado de forma oral desde el pasado lunes por la Casa Blanca. Durante el asalto y sepultura de Bin Laden, las fuerzas especiales hicieron fotografías. Algunas de ellas llegaron a Washington para hacer un primer test sobre la identidad del hombre que había sido abatido en el complejo del barrio de Bilal junto a otras cuatro personas. "No creo que quepan dudas de que finalmente se presentará alguna de esas fotos al público", dijo el director de la CIA, Leon Panetta, en una entrevista ayer con el programa NBC Nightly News.
Carney se limitó no obstante a afirmar durante la rueda de prensa de ayer que su publicación estaba aún "por determinar". El Gobierno estadounidense ha admitido desde que liquidase al terrorista saudí que la exposición de sus fotos, de especial crudeza, podría inflamar la sensibilidad de la comunidad musulmana.
Según ha detallado la cadena CBS, una de las imágenes muestra una gran herida en la cabeza de Bin Laden en la que se aprecia masa encefálica. La senadora republicana Kelly Ayotte ha manifestado esta tarde que otro senador le ha mostrado una de las fotografías del rostro del saudí alcanzado por un disparo. La decisión de Obama es clara. Él no difundirá las imágenes. Más difícil será que el retrato del cuerpo sin vida del terrorista más buscado de la última década se quede en un cajón.fuente//unitv