sábado, 7 de mayo de 2011

Esto era de esperarse


Ahora muchos creen que la orden de matar a Bin Laden lo muestra como alguien capaz de tomar decisiones difíciles.


WASHINGTON.- La operación que culminó con la muerte de Osama bin Laden propulsó la popularidad del presidente Barack Obama, especialmente en lo relativo a su gestión de la seguridad nacional.

La caza del líder de al-Qaeda había sido iniciada hace casi una década por George W. Bush, después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Pero es Barack Obama - quien renegó de las guerras heredadas de sus predecesores - el presidente y Premio Nobel de la Paz cuyo liderazgo puede ser definido por la muerte de Bin Laden.

No pocos analistas coincidían en que el punto débil de Obama era su política de seguridad: la respuesta tibia de su gobierno ante las revueltas en el mundo árabe o los vaivenes de su promesa electoral de cerrar el centro de detención de Guantánamo son algunos ejemplos.

Pero ahora, muchos creen que la orden de matar a Bin Laden lo muestra como alguien capaz de tomar decisiones difíciles.fuente//almomento