La parálisis política está a la vuelta de la esquina en una Italia donde ningún partido parece haber amasado una clara victoria en las elecciones generales.
Es lo que se denomina un parlamento appeso, donde debido a estas circunstancias ningún partido podrá formar gobierno.
El conteo de votos indica que las fuerzas políticas de centro-izquierda aglutinadas alrededor de la figura de Pier Luigi Bersani ganaron en la Cámara Baja por estrechísima diferencia, mientras que la coalición de centro-derecha del expremier Silvio Berlusconi parece estar sacando una pequeña ventaja en el Senado.
La clave, sin embargo, está en el resultado que obtuvo el emergente Movimiento Cinco Estrellas del comediante genovés Beppe Grillo, que sacó un cuarto de los votos totales.
El nuevo político fue claro al afirmar que no va a formar gobierno con ninguna de las dos coaliciones.
El corresponsal de la BBC en Roma, Alan Johnston, indicó que con un balance de fuerzas así, es sumamente difícil que se forme un gobierno estable de manera rápida.
Muchos analistas hablan ya de la posibilidad de nuevas elecciones más temprano que tarde, con el fin de tener un resultado mucho más claro y convincente.
El problema es que ahora la incertidumbre que ha abrazado a la economía italiana en los últimos meses se está trasladando al escenario político con mucha más fuerza.
Los mercados reaccionaron negativamente ante este panorama dentro de la tercera economía de la eurozona.
El índice Dow Jones en Nueva York cayó más de punto y medio, su descenso más importante desde el pasado mes de noviembre. Lo mismo ocurrió en Asia con la bolsa de Tokio.
El voto de protesta ha sido clave
"Iniciamos una guerra de generaciones"
Beppe Grillo, líder del Movimiento Cinco Estrellas.
No cabe duda que la aparente parálisis política que está estrenando Italia este martes tiene mucho que ver con el Movimiento Cinco Estrellas, que se convirtió en el blanco del voto protesta contra las medidas de austeridad.
Los periodistas que han cubierto el proceso político que llevó a estos comicios afirman que la campaña del comediante genovés tuvo un éxito extraordinario y que sus mítines por toda Italia insultando a la actual clase política hizo que su partido se desempeñara muy bien en ambas cámaras del Parlamento.
"Iniciamos una guerra de generaciones", dijo Grillo en una declaración colocada en su sitio web.
"Todos ellos son unos perdedores que han estado aquí unos 25 o 30 años y que condujeron a este país a una catástrofe".