Por Lizza Lozano
Tienen que tener cuidado los dueños de centros de diversión con eso de dejar subir a tarima a cualquiera que quiera hablar disparate.
Se supone que estos lugares deben de tener un locutor de planta, quien será el que presente al artista.
Es penoso ver a gente interrumpir a un artista, con el solo afán de figurear, cosa que molesta al público.
Lo de Rafa Calderón ya se pasa de la raya, pues es la segunda vez que lo sacan del mismo lugar.
Que quede claro que el no es el único, hay más que van por el mismo camino.