En la actualidad, la sociedad ha impuesto diversos patrones para definir la belleza femenina, entre ellos una contextura delgada y voluptuosa, en la que las féminas adoptan el maquillaje y los tacones como parte de su ser. Pero estos pensamientos varían dependiendo de la cultura y moralidad de cada persona. En la ciudad de México reside una mujer que se atrevió a romper los estereotipos y mostrarle al mundo su verdadero significado de la belleza, su nombre es María José Cristerna, pero todos la conocen como “La Mujer Vampiro”.
La peculiar dama estuvo recientemente por tierras venezolanas, donde fue una de las invitadas especiales de la “Expo Tatto 2013”, convirtiéndose en el principal centro de atención entre los asistentes, y a pesar de estar rodeada de cientos de cámaras y fanáticos, María José abrió un espacio en su apretada agenda, para hablar con el equipo reporteril de “El Periodiquito”, desnudando su alma y corazón para contar un poco más de su vida.
Han transcurrido 23 años desde que “La Mujer Vampiro” se atrevió a perforar por primera vez su piel y utilizar su cuerpo como un lienzo, adoptando un look diferente y llamativo, al mismo tiempo que explicó, que a los 14 se hizo su primer tatuaje, pero que realmente fue a los 18 que comenzó a realizar la transformación. “Ya tengo 37 años y me he tatuado todo mi cuerpo, pero a pesar de mi aspecto, quiero aclarar que no pertenezco a ninguna sexta y mucho menos tengo algo que ver con el satanismo”, indicó la mexicana.
Hasta el momento María José posee 60 operaciones que sirvieron para llevar a cabo su transformación, la cual ella misma cataloga como una “reinversión”. Entre sus intervenciones se encuentra cientos de tatuajes, implantes de titanio, piercings y colmillos que simulan la dentadura de un vampiro. “Mi objetivo nunca fue parecer un vampiro, ese fue un apodo que los medios me dieron por la similitud, pero cada tatuaje u objeto que pongo en mi cuerpo, tiene un significado. Por ejemplo: los cuernos son símbolo de fuerza”, señaló.
Su apariencia no ha sido impedimento para ser amada, convertirse en madre y formar una familia, a pesar de que su primera historia de amor no fue tan placentera. “Me casé cuando tenía 17 años, pero me separé por motivos de maltratos, y esa experiencia me dejó mucho aprendizaje y cuatro hermosos hijos que son mi razón de ser. Actualmente tengo una nueva relación. Confieso que me siento feliz y completa”, comentó María José.
En su estadía en el país, “La Mujer Vampiro”, quedó sorprendida y sumamente agradecida por el apoyo recibido desde que pisó tierra criolla, “Venezuela siempre me ha recibido con los brazos abiertos, estoy muy contenta de la respuesta que ha tenido el público con este tipo de eventos, lo que demuestra la evolución y avance que existe sobre el tema de los tatuajes y transformaciones corporales, dejando de un lados los tabúes”, explicó.
Actualmente, María José presta su imagen y experiencias de vida para crear conciencia y mostrarle a la sociedad que no importa el aspecto sino los sentimientos. “Me he enfocado en proteger y ayudar a las personas que son discriminadas, y espero que mi ejemplo sirva para abrirle los ojos a todas las personas, para que se den cuentan que tenemos los mismos derechos que todos”, puntualizó.fuente/elperiodiquito
Han transcurrido 23 años desde que “La Mujer Vampiro” se atrevió a perforar por primera vez su piel y utilizar su cuerpo como un lienzo, adoptando un look diferente y llamativo, al mismo tiempo que explicó, que a los 14 se hizo su primer tatuaje, pero que realmente fue a los 18 que comenzó a realizar la transformación. “Ya tengo 37 años y me he tatuado todo mi cuerpo, pero a pesar de mi aspecto, quiero aclarar que no pertenezco a ninguna sexta y mucho menos tengo algo que ver con el satanismo”, indicó la mexicana.
Hasta el momento María José posee 60 operaciones que sirvieron para llevar a cabo su transformación, la cual ella misma cataloga como una “reinversión”. Entre sus intervenciones se encuentra cientos de tatuajes, implantes de titanio, piercings y colmillos que simulan la dentadura de un vampiro. “Mi objetivo nunca fue parecer un vampiro, ese fue un apodo que los medios me dieron por la similitud, pero cada tatuaje u objeto que pongo en mi cuerpo, tiene un significado. Por ejemplo: los cuernos son símbolo de fuerza”, señaló.
Su apariencia no ha sido impedimento para ser amada, convertirse en madre y formar una familia, a pesar de que su primera historia de amor no fue tan placentera. “Me casé cuando tenía 17 años, pero me separé por motivos de maltratos, y esa experiencia me dejó mucho aprendizaje y cuatro hermosos hijos que son mi razón de ser. Actualmente tengo una nueva relación. Confieso que me siento feliz y completa”, comentó María José.
En su estadía en el país, “La Mujer Vampiro”, quedó sorprendida y sumamente agradecida por el apoyo recibido desde que pisó tierra criolla, “Venezuela siempre me ha recibido con los brazos abiertos, estoy muy contenta de la respuesta que ha tenido el público con este tipo de eventos, lo que demuestra la evolución y avance que existe sobre el tema de los tatuajes y transformaciones corporales, dejando de un lados los tabúes”, explicó.
Actualmente, María José presta su imagen y experiencias de vida para crear conciencia y mostrarle a la sociedad que no importa el aspecto sino los sentimientos. “Me he enfocado en proteger y ayudar a las personas que son discriminadas, y espero que mi ejemplo sirva para abrirle los ojos a todas las personas, para que se den cuentan que tenemos los mismos derechos que todos”, puntualizó.fuente/elperiodiquito