Santiago.- La Iglesia católica acusó a los gremios que agrupan a los choferes de convertirse en empresas que acumulan riquezas en base a chantajes, privilegios de diferentes gobiernos y asfixiando a los usuarios del transporte con tarifas abusivas que no pueden resistir los maltrechos presupuestos familiares.
“El gobierno no puede, ni debe seguir criando cuervos para que nos saquen los ojos. A los sindicatos de transporte no se les puede permitir que sigan actuando como chivos sin ley”, expresa en el editorial del semanario católico Camino.
Dice que al festival de concesiones sin precedentes se agrega la concesión de tres millones de galones de gasoil por mes, durante 90 días a los transportistas de carga y pasajeros.
Y agrega, que la fiesta de exoneraciones para formar flotillas empresariales, el reparto de viviendas entre otros beneficios para los dirigentes han hecho de este sector un verdadero poder que en muchos casos ha puesto a las autoridades de rodillas accediendo a todos los reclamos, “no importando las consecuencias que sufren cuando esa avalancha de privilegios arrase con todo y sean ellos quienes por encina de la ley dispongan lo que debe hacer el Estado”.
Recuerda que a finales de los años sesenta y comienzo de la década del setenta los sindicalistas choferiles gozaban de respeto y admiración, pues sus luchas tenían la simpatía y apoyo de la población, había empatía entre ambos sectores y los transportistas recorrían las mismas sendas que los ciudadanos más pobres.
“Al pasar el tiempo los caminos se hicieron paralelos. La población quedó marginada y cada vez más desprotegida en cuanto a tener un transporte público económico, eficiente, limpio, ordenado y puntual”, indica Camino.
Puntualiza que así no se puede continuar, con esta acción del gobierno que trata de evitar que los gremios choferiles aumenten los pasajes, olvidándose que estos se han convertido en verdugos del pueblo.