Según las investigaciones el entierro que se realizaba con un rito de costumbre Haitiana llamado (Mapoteo) se paralizo cuando se le terminó el ron a los que cargaban el ataúd, y dejaron la caja tirada en la carretera donde aun le faltaba alrededor de 7 kilómetros para llegar al cementerio.
El muerto que vivía en el Batey "Guerrero" trabajaba para la compañía azucarera no tenia familiares, los compañeros al ver que nadie estaba en disposición de hacerle un entierro en vehículo, decidieron hacerle un "Mapoteo".