MIAMI.- La tormenta Isaac se alejó de las costas de la Florida dejando alrededor de 8 pulgadas de lluvias, más de 15 mil hogares sin energía, pero sin hechos graves que lamentar.
“Todo estuvo en calma, el respiro de alivio de los residentes y las autoridades es evidentes. A lo sumo, algunos árboles caídos, postes del tendido eléctrico derribados, personas en albergues, pero solo eso”, dijo el gobernador Rick Scott.
“Nos preparamos para lo peor, este Estado está preparado para enfrentar cualquier emergencia, pero que bueno que no fue asi, gracias a Dios que no tenemos que lamentar pérdidas de vidas humanas ni muchas materiales”, informó el gobernador.
Dijo que hablo con el Presidente Barack Obama, quien dio todo su apoyo para ayudar a los residentes que hayan confrontado problemas por Isaac.
Indicó que no hay que bajar la guardia, porque para este lunes se espera continúen las lluvias al menos de dos a tres pulgadas más y vientos entre 25 a 30 millas por hora, por lo que muchos servicios públicos estarán suspendidos y las escuelas permanecerán cerradas.
El Centro Nacional de Huracanes explicó que Isaac se alejó de la Florida y se dirige hacia el Golfo de México, donde se espera que gane fuerza y se convierta en huracán categoría dos; y en unas 72 horas estaría tocando las costas de Luisiana.
Isaac se despidió de esta área con vientos sostenidos de 60 millas por hora, con una velocidad de entre 14 y 16 millas por horas.
Tras el paso de Isaac, la Florida quedó con algo más de un centenar de desplazados, ya sea en albergues o casas de familiares. La mayoría de estas personas viven en casas móviles o tenían algún tipo de discapacidad, por lo que fueron obligados a dejar sus hogares.
Muchos se preguntan si no hubo exceso de precauciones, a lo que el alcalde Carlos Jiménez contestó “ preferimos tomar todas las medidas precautorias y que no fueran necesarias a lamentarnos de no haberlas tomado”.
Almomento.Net, indago para saber si algun dominicano se encontraba en dificultad, pero según informes de líderes comunitarios como Rosa campillo y Ramón Ceballos, todo transcurrió en calma para los criollos residentes en la Florida, con la excepción de que algunos de sus hogares quedaron sin electricidad y otros sufrieron inundaciones.fuente/RUTH DE LOS SANTOS