A la 4:26 de la tarde, en el aeropuerto internacional de La Romana, llegó un pequeño jet en el que arribó a su tierra el nuevo campeón pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), donde centenares de compueblanos suyos le esperaban con pancartas, t-sheart con su rostro grabado y mensajes alusivos a su coronación, tampoco faltó un grupo de música folklórica y otro de “gaiteros callejeros” que animaron el ambiente.
Lo más importante para él fue ver a su madre y sus hijos, con quienes se confundió en un inmenso abrazo y besos interminables.
“Te lo dije, te lo dije, que esa faja yo te la traería; todavía no la
tengo, porque venía dentro de la maleta”, le dijo Fortuna a su madre al celebrar su llegada luego de bajar de la aeronave y gracias a una distinción especial de las autoridades de migración salió directo a celebrar con la multitud que le esperaba.
El Abejón lucía en su rostro antiguas cicatrices que jamás quisiera recordar, pero de su combate del sábado en el MGM Grand, en Las Vegas, Nevada, donde rompió el invicto del irlandés Patrick Hyland para alzarse con la correa interina de las 126 libras, versión AMB, con una decisión unánime de los jueces.
“Nunca fue fácil”
Las huellas del combate no estaban en su cara ni en su cuerpo, pero sí en su memoria, ya que Hyland ha sido su rival más difícil, e incluso, logró conectarle golpes de consideración.
Las huellas del combate no estaban en su cara ni en su cuerpo, pero sí en su memoria, ya que Hyland ha sido su rival más difícil, e incluso, logró conectarle golpes de consideración.
“Tuve que boxear y gracias le doy a Dios que pude lograr una ventaja amplia en los primeros rounds, ya que él vino mejor en los últimos episodios.
“Nunca fue fácil el combate, yo pude descifrarlo primero y me fui delante, pero acepto que perdí prácticamente dos rounds seguido, siete y ocho, creo; pero él empezó a pelear sucio y tenía que me diera un golpe ilegal y que el referí no lo viera porque hizo de todo y no le llamaron a la atención”, detalló.
El espigado peleador europeo fue un hueso muy duro de roer en los últimos capítulos, tanto que Javier recuerda que recibió un golpe tan fuerte que le hizo cambiar de estilo y pasar a boxear a mediana y larga distancia para preservar la victoria y ganar la corona a los puntos. “Ya sabía que no lo iba a noquear, entonces, recibí un golpe fuerte, pero nunca le mostré debilidad ni que me lastimó, también me agoté un poco por todos los golpes que lancé al inicio y por las trampas que me hizo al derribarme con empujones y llaves de lucha libre”, reveló.
Sin autoridades
Aunque se lo gozó como un niño, todo el desfile y el recibimiento en el aeropuerto, Javier Fortuna logró conseguir su faja y mostrársela a su madre y al síndico de la ciudad, Tony Adames, quien se mostraba feliz junto al manejador del boxeador César “Mangüita” Mercedes.
Aunque se lo gozó como un niño, todo el desfile y el recibimiento en el aeropuerto, Javier Fortuna logró conseguir su faja y mostrársela a su madre y al síndico de la ciudad, Tony Adames, quien se mostraba feliz junto al manejador del boxeador César “Mangüita” Mercedes.
No obstante, en un momento el campeón preguntó por algunas autoridades del deporte que nunca aparecieron, pensé ver al ministro de Deportes, al Comisionado de Boxeo, por lo menos un representante, pero que pena, con el cariño de la gente que vinieron y de mi pueblo estoy más que satisfecho.
No hay revancha
El manejador de Fortuna, el promotor Mangüita Mercedes derribó los rumores de que su protegido tendrá que viajar a Irlanda a darle la revancha a su derrotado.
El manejador de Fortuna, el promotor Mangüita Mercedes derribó los rumores de que su protegido tendrá que viajar a Irlanda a darle la revancha a su derrotado.
“Eso no está en nuestra agenda por ahora, él va a descansar y a celebrar con el pueblo y luego veremos las ofertas que llegan y que es lo que más le conviene”, dijo Mercedes.
“Incluso, serán Sampson Lewkowvicz, quien decide a nivel internacional este tipo de negociaciones para Javier y toda la cuadra, claro, siempre me consulta y decidimos entre ambos, pero él tiene la primera palabra y hace solo dos día que ganamos la corona”.
CAMPEONES DE LA ROMANA
1. Eleoncio Mercedes, 1982
2. Julio Gervacio, 1987
3. Luis “Cucuso” Santana, 1994
4. Javier “El Abejón” Fortuna, 2013
1. Eleoncio Mercedes, 1982
2. Julio Gervacio, 1987
3. Luis “Cucuso” Santana, 1994
4. Javier “El Abejón” Fortuna, 2013
Más allá de sus conocimientos del juego y del circuito dominicano, de Jauss se resalta la excelente comunicación que mantiene con los jugadores y la oficina.
“Una de las cosas que admiro de él es la comunicación que tiene con los peloteros”, manifiesta Edward Rogers, de 34 años y decano de los integrantes del conjunto verde.
“Lo que ha traído a nosotros es buena química y nos habla de la importancia de que nos mantengamos unidos”, apunta el veterano infielder.
“Él se preocupa por la forma como nos sentimos y hasta nos pregunta si necesitamos un día libre. Son cosas que se aprecian”, agrega.
Toledo complacido Eddy Toledo, quien está en su tercera temporada como gerente general de las Estrellas, destaca que Jauss ha impactado por la forma en que ha manejado a los jóvenes y veteranos jugadores dominicanos del conjunto, así como a los importados.
“El se ha juntado con un gerente que es comunicativo, que gusta de hacer de los equipos una familia, que habla a los jugadores”, subraya Toledo, quien califica de excelente el trabajo realizado por el manager estadounidense.
“Ese ha sido el caso de Dave Jauss conmigo y me ha hecho el trabajo fácil”, reconoce.
Jaus elogia la identificación que han tenido los jugadores con el equipo, factor que a su juicio ha sido importante en el paso doble que llevan los Elefantes.
“El equipo es mejor cada vez más y está listo para jugar duro nueve entradas cada día”, argumenta a propósito de la manera que ha reaccionado en muchos partidos que parecían perdidos, pero que pudieron virar el marcador en las últimas entradas y ganarlos.
“Muchas personas piensan solamente en nombres, pero lo más importante es el nombre del equipo”, señala cuando se le advierte que a medida que avanza el torneo sus rivales se han ido fortaleciendo con jugadores de mayor cartel.
“Nosotros sabemos eso y jugamos duro todos los días para defender esta chqueta”, declara mientras desliza su mano derecha por cada una de las letras (Estrellas) que tiene sellado el uniforme a la altura del pecho.
Su primera experiencia como piloto aquí fue en la campaña de 1998-99 con los Tigres del Licey y los condujo a conquistar la corona nacional y en la Serie del Caribe escenificada en San Juan, Puerto Rico.
También estuvo al frente de los felinos en las temporadas de 1997-98, 2002-2003 y 2009-2010.
Aparte de varios edificios altos y de los restaurantes de lujo, Jauss, de 55 años, no percibe diferencia entre dirigir a un equipo de mercado grande como el Licey, a uno de mercado pequeño como las Estrellas.
“Eso no es importante para mí...Las personas son las importantes”, manifiesta el principal candidato para ganar el premio reservado para el “Dirigente del Año” del campeonato.
Jauss ha sacado un gran rendimiento de jóvenes como Junior Lake, Eliezer Mesa, Leandro Castro, y de veteranos como Alex Valdez, Félix Pie, Juan Díaz, Luis Jiménez.
Aunque se vea como algo quimérico, porque no ganan un campeoanto desde la estación de 1967-68, él ha vuelto a reverdecer las esperanzas de las Estrellas de levantar el trofeo de campeón.