Miami Heat se coronó campeón de la NBA al vencer con anotación de 121 por 106 a Oklahoma Thunder, gracias a una soberbia actuación de Lebron James, quien realizó un triple doble al anotar 26 puntos, con 11 rebotes y 13 asistencias. Nueve temporadas y 804 juegos tuvieron que pasar para que LeBron James finalmente pueda llamarse campeón.
James, autoproclamado como el "Rey", logró su primera corona con el gran aporte de los otros cuatro abridores, quienes terminaron todos con dobles dígitos en puntos. Dwyane Wade anotó 20, Chris Bosh sumó 24, Shane Battier metió 11 y Mario Chalmers aportó 10 en una noche en la que el Heat tuvo la inesperada contribución del veterano Mike Miller, quien anotó 12 de sus 23 unidades con cuatro triples en la primera parte.
Con el resultado, Miami ganó el segundo campeonato en su historia. Antes habían sido monarcas en 2006.
Pero más allá de eso, el título legitima a James entre la elite de basquetbolistas de todos los tiempos. Antes de estas Finales, LeBron era considerado un gran jugador que desaparecía en los momentos definitorios, como le ocurrió en derrotas ante Spurs de San Antonio en 2007 y Mavericks de Dallas apenas hace un año.
James, quien ya había sido ganador en tres ocasiones del premio como Jugador Más Valioso de la NBA, ahora también fue laureado con el trofeo de Más Valioso en unas Finales y logró el primer campeonato de su vida a los 27 años de edad, uno menos de los que los que tenía Michael Jordan al ganar el primero de sus seis con Chicago.
Kevin Durant anotó 32 puntos y Russell Westbrook aportó 19, pero sólo concretó cuatro de sus 20 tiros por el Thunder, que se quedó con las ganas de su primer título desde 1979, cuando todavía jugaban en Seattle con el mote de los Supersonics.
Aunque la serie concluyó 4-1, el Thunder fue un digno rival que, con excepción del quinto juego, perdió todos sus encuentros por un sólo dígito y que cayó víctima de las pifias propias de la inexperiencia. Okahoma City tiene en su roster de 12 jugadores a nueve menores de 25 años de edad.
Miami, con el sinsabor de la derrota del año pasado, no quería arriesgarse a una derrota que le diera vida a su rival e inició el encuentro con vigor. James anotó siete puntos y Miller clavó dos triples para que el Heat tomara una ventaja de 31-26 luego del primer período.
En el segundo, el Thunder se acercó por dos con enceste de Westbrook, pero Miami poco a poco empezó a separarse y con un triple de Miller, seguido por enceste de James, la pizarra se puso 53-36 con 4:34 por jugar en el segundo cuarto, que terminó en favor del Heat 59-49.
En el tercer período, el Thunder montó una furiosa reacción y con cuatro puntos en fila de Serge Ibaka se puso a sólo cinco puntos del Heat, que reaccionó y con un triple de Mario Chalmers volvió a separar a los locales por dobles dígitos hasta que la diferencia alcanzó los 25 puntos con un enceste de James seguido por triples de Bosh y Miller con poco menos de tres minutos en el tercer cuarto.
El cuarto período vio la delantera ampliarse a 27 puntos con otro triple de Miller, el séptimo para él, uno menos que el récord de Finales impuesto por Ray Allen.
Ante un rival con tantas municiones, el Thunder comprendió que no había mucho por hacer. No esta noche.
El "Rey" quería su corona y ya la tiene.
Reacción de Lebron
“Esto significa todo para mí”, dijo James momentos después de la victoria.
“Tomé una decisión difícil al marcharme de Cleveland, pero entendía cuál era mi futuro... Sabía que tendría un futuro brillante. Este es un sueño convertido en realidad. Definitivamente todo ha dado frutos”.