Lo aseguró un estudio belga. Sus conclusiones fueron presentadas en el último congreso sobre la enfermedad. Afirman que esta prueba tiene 100% de eficacia. Los criterios establecidos por Alzheimer’s Association para diagnosticar esta enfermedad datan de 1984. A grandes rasgos, indican que para confirmarla es necesario que el paciente presente un deterioro franco de la memoria y tenga afectadas otras áreas de la función cognitiva. Además, hacen poco hincapié en los cambios de conducta y casi no ponen atención en los marcadores biológicos y genéticos hoy disponibles. Así, los médicos dan con la patología cuando el proceso de muerte neuronal está demasiado avanzado. A partir de esto, y de que las últimas investigaciones indican la enfermedad puede iniciar décadas antes de la presentación de los primeros síntomas, la comunidad médica y científica comenzó a poner atención en un diagnóstico más temprano y en los estudios metabólicos del cerebro. El resultado: Alzheimer’s Association y National Institute on Aging de los Estados Unidos acaban de presentar, en la Conferencia Internacional de la Enfermedad de Alzheimer 2010, los documentos de tres grupos de trabajo que contienen las recomendaciones que formarán la base de los nuevos criterios de diagnóstico. Se trata de la primera actualización en 25 años.
Una de estas investigaciones, la realizada por la Universidad de Ghent, en Bélgica, reveló la existencia de un indicador que es capaz de dar señales de la enfermedad desde su etapa inicial, que puede llegar a ubicarse hasta 10 años atrás de la aparición de los primeros síntomas. Este “espía biológico” fue hallado en el líquido cefalorraquídeo, informaron desde el ADNI (Alzheimer’s Disease Neuroimaginig Initiative), al que pertenecen los investigadores. Desde hacía años se lo buscaba.