Ambas fueron localizadas por los agentes en el interior de su jeepeta, en el ensanche Altagracia, de Herrera, en Santo Domingo Oeste.
En ese lugar sus "captores" identificados sólo como Robinsón y Moreno las dejaron abandonadas.
"No se trató de un secuestro sino que todo fue planeado, ya que entre mi concubino y yo existen diferencias amorosas y económicas, entre ambos manejamos ciertos negocios y éste no entrega la parte que me corresponde", dijo la mujer al ser interrogada por la Policía.
La denuncia sobre el secuestro fue presentada en la Dirección Región Central Sur de Baní por el cónyuge de Herrera Custodio, el comerciante Juan Enrique González, quien explicó a la Policía que los secuestradores exigían un millón de pesos.
De inmediato oficiales del Departamento de Investigaciones de Secuestro procedieron a realizar las labores de inteligencia electrónica pertinente para dar con la ubicación de las víctimas y sus captores.
Trascendió que Herrera Custodio se albergó c6n su hija en una cabaña desde el pasado martes, desde donde mantenían comunicación con su esposo, señalando que los captores aumentaron el rescate de un millón a un millón 500 mil pesos.
Fue traslada a la Dirección de Investigaciones Criminales para ser sometida a la justicia en las próximas horas, mientras que su hija fue entregada a los familiares.
El alegado secuestro se produjo la noche del martes cuando dos hombres a bordo de dos motocicletas se presentaron en la residencia de Herrera Custodio y cargaron con ella y su hija rumbo a destino desconocido.