“Yo simpatizaba por el Escogido, pero me cambié a las Aguilas porque Manny es mi ídolo’, expresó Kacy, de diez años.
Así de grande es el impacto que puede llegar a causar esta carismática figura del béisbol, que en ocasiones habla como un hombre que ha madurado (“En la vida uno tiene varias etapas y las va superando, tú me entiende…”)?.
Como un cristiano en otras (“La juventud debe buscar de Dios, esa es la luz en el camino”) o, simplemente, como un bufón al responder la pregunta de cómo ve la Liga Dominicana: “Bien, con los ojos” (risas).
Es Manny siendo Manny, para lo cual no tiene explicación el primer pelotero en jugar en el torneo local después de haber conectado 500 jonrones o más en las Grandes Ligas.
“No sé porque tú eres tú y yo soy yo. Cada cabeza es un mundo, todo el mundo es diferente y uno no debe juzgar a las personas si no la conoce”, apunta durante la segunda conferencia de prensa que ofrece en un período de tres días, lo que nunca había hecho en su carrera.
Le satisface el debut que tuvo el pasado miércoles en el parque Cibao contra el Escogido, cuando debutó disparando un cuadrangular al primer pitcheo que le sirvió Daniel Cabrera.
“Me sentí increíble, bastante contento, Mi fanaticada siempre apoyándome y, gracias a Dios, pude hacer lo que todo el mundo estaba esperando”, declara Ramírez.
“Yo estaba más emocionado que cuando di el primero en Grandes Ligas. Tuve bastante tiempo sin jugar”, quien este año jugó en los meses de abril y mayo a nivel de AAA con la organización de los Atléticos de Oakland y optó por recoger sus motetes debido a que no le subieron al equipo grande. Apunta que no sabe el tiempo que permanecerá uniformado con las Aguilas porque está viviendo esta experiencia en el día a día.
“Estoy pensando en hoy, disfrutando el momento, yo no sé mañana”, subraya. “Me siento en paz. Vine a divertirme y a dar lo mejor de mí”.fuente/Freddy Tapia